Recientemente mi hija nos invitó como familia a un recreativo de tiros de golf. Fuimos los cuatro, más su novio. Ninguno es un experto en el tema pero ahí estábamos. Pasé un gran momento en familia. Mientras los veía tirar, sentado cómodamente en el sillón, pensaba en ese lapso de felicidad. Agarré la libreta y pluma que llevo conmigo para cuando lleguen las frases y apunté: “La felicidad no es permanente, se vive por momentos. Hoy viví uno de ellos”.

Terminó el tiempo de tiros rentado y mis hijos se fueron a Live, la reunión de jóvenes de la iglesia a la que pertenecemos. Y nos quedamos solos mi esposa y yo. Algo que se está volviendo parte de nuestra vida ahora que crecieron los hijos. Y platiqué con mi esposa del buen momento que vivimos. Mientras platicamos le dije a mi esposa: “La felicidad no existe… hasta que la construyes”. —¿Y esa frase de quién es?— Me dijo. Y yo le respondí —Se me ocurrió—. Los dos sonreímos.

Sí, anduve muy filósofo… ja, ja.

Pero es verdad, ¿a poco no? La felicidad debemos construirla. No ocurre así nada más.

Al siguiente día nos levantamos a gusto, tranquilos. Todo pintaba para que fuera genial. De pronto, mientras me bañaba, mi esposa recibió una llamada de mi hija para avisarnos que un vecino había golpeado el carro que se pensaba llevar. Rápidamente terminé de bañarme y me dirigí al lugar donde estaba estacionado ese carro. Todos nuestros planes se truncaron. Y había dos opciones: destruir el día a causa de ese evento inesperado o construir un buen momento. Me acordé de la frase que le había dicho a mi esposa y decidí construir un día feliz.

Había que esperar al agente de seguros y al tránsito. Así que me fui por unos banquitos, mi hijo preparó café y nos sentamos a platicar a gusto. Al punto de que cuando pasó la patrulla de tránsito, pensó que nosotros no éramos los afectados… ja, ja, ja. Eso nos comentó cuando se bajó del vehículo.

Cada quien decide cómo tomar los reveses que nos da la vida. En la medida de lo posible, debemos ser creativos y construir un momento de felicidad en medio de las dificultades.

¿Qué opinas?